miércoles, 4 de agosto de 2010

Samantha

POV Gabe

Había decidido ir a conocer un poco más el pueblo. Balthamos me acompañó, diciendo que también le convendría familiarizarse con el sitio. Convertido en golondrina, me seguía volando de rama en rama y de rama en balcón

Iba caminando apaciblemente por una plazoleta inundada de flores, era uno de mis sitios favoritos, cuando sentí una llamada de necesidad. Balthamos me miro y empezó a piar, también la había sentido. El pajarillo cerró los ojos, concentrándose

«No es un demonio, vamos, corre!»

Empecé a correr hacia donde la llamada se hacía más fuerte, con Balthamos volando sobre mi cabeza. Llegamos a un callejón sin salida, donde una criatura se retorcía y sollozaba en las sombras. Me acerque un poco, al ver el gesto de asentimiento del ángel. Fui cuidadosamente llegando al final, muy lento, para no asustar a lo que fuera que estuviera llorando

Me asombre cuando una linda carita, con unos ojos verdes como esmeraldas me miraron con insolencia. Era una niña, más o menos de mi edad, que lloraba amargamente al final de la estrecha calle

—Necesitas ayuda? —pregunte, con voz suave y dulce

La chica se limito a asentir levemente. Le ofrecí mi chaqueta pues hacia un poco de frio y la ayude a levantarse. Era una chica muy linda. Hermosos bucles dorados caían por su espalda. Se veían tan suaves y sedosos que estuve tentado a acariciarlos, pero me contuve por miedo a que me considerara irrespetuoso

—Puedes decirle a tu amigo el ángel que tome su forma normal. No hay nadie aquí, y se de su existencia— dijo, con la voz más armoniosa que hubiera escuchado en mi vida

Balthamos se materializo ante nosotros, con una sonrisa en el rostro. Después de todo, sabía que la chica conocía la existencia de su raza

—Quieres ir a por un chocolate caliente? — pregunte. Había pasado un brazo por sus hombros, y ella temblaba de frio entre mis brazos, aun con la chaqueta. Una vez más se limito a asentir

Empezamos la caminata hacia el bar, donde hacían el mejor chocolate caliente de todo el pueblo. Durante todo el viaje, la chica no paro de mirarme con sus adorables ojos verdes. Parecía como si pudiera ver lo que se escondía tras los míos, azules

Llegamos al bar, y tras pedir dos tazas de chocolate, nos sentamos en una de las mesas

—Todavía no me has dicho cómo te llamas—le dije

—Me llamo Samantha, pero mis amigos me dicen Sam—dijo mirando el suelo. Le dio un trago a su taza y continuo—Te preguntaras como se de la existencia de tu amigo. Pues bien, mi madre también es un ángel, igual que tu abuelo

Mire al lugar donde sabia que se había sentado Balthamos, invisible, fulminándolo con la mirada. Él le había contado sobre mi familia. En realidad sobre mi abuelo. Le habría contado también sobre Sheba?

«No le conté nada más. Solo le dije que tu abuelo había sido un ángel una vez, igual que su madre. No sabe de la existencia de Sheba ni por qué estamos aquí»

Suspire aliviado. Mejor así. La mire de nuevo a ella, decidido a hacerle más preguntas

—Por que si tu madre es un ángel, tú no eres un medio ángel como yo?

—No lo sé—dijo sinceramente— según tu amigo, tu padre no es medio ángel, pero tu si

—Tienes razón, quizá la descendencia directa no herede los poderes…— dije, reflexionando— Por cierto, por que estabas sola en aquel callejón? —Pregunte— No respondas si no quieres—añadí, para que no pensara que era maleducado

—No importa, te contare. Veras, —empezó, luego bajo la cabeza y el rojo se apodero de sus mejillas—había un chico de la escuela molestándome. Decía que yo le gustaba, que era muy linda. Pero yo soy muy penosa, y a mí no me gusta eso y le dije que dejara de fastidiarme. Intento besarme, pero me aparte y le di una cachetada. Hoy, me encontraba en una plazoleta llena de flores, uno de mis lugares favoritos, cuando lo vi llegar. Me dijo que pagaría por la cachetada, y que me daría una golpiza. Me atrapo, pero escape y hui. Entonces empezó a acorralarme en aquel callejón, intentando golpearme. Le di un par de buenos golpes, pero él era más fuerte, y termine con unos cuantos buenos morados—dijo, mientras se levantaba la manga de la camisa y me enseñaba una de sus heridas de combate— me dolía mucho, no podía moverme, y se hacía oscuro, así que me acurruque ahí y empecé a llorar. Luego llegaste tu—concluyo, mirándome otra vez, directamente a los ojos

Era una historia horrible, le partiría la cara a aquel idiota si me lo encontraba. Mire otra vez a Balthamos. Si hubiera corrido un poco antes, quizá hubiera podido evitar eso, o al menos darle su escarmiento al imbécil que la había golpeado

—Por cierto, —empezó a decir— no te había visto antes por aquí. Eres nuevo?

—Si, llegue ayer—le respondí— Mañana empezare la escuela

Sus ojos se encendieron ante tan simple hecho. Quizá pensó que contaría con un protector, y si así lo quería, lo tendría. Escuche una risa, proveniente del invisible Balthamos

«Que es tan gracioso» Quise saber

«Ella está feliz, es todo. Quizá algo más que eso» Me respondió, misterioso. Balthamos nunca hablaba así, tan misterioso

—Oh, mira la hora! —Exclamo, sus ojos se ensombrecieron— debo irme. Muchas gracias por el chocolate, por ayudarme y por escucharme —agradeció con una sonrisa

—Quieres que te acompañemos hasta tu casa? — pregunte, servicial. Me respondió asintiendo una vez

Emprendimos la marcha otra vez, con ella guiándonos. Pasamos por varias calles antes de llegar a su casa, una hermosa villa color granate con flores en todas partes

—Tu no me has dicho tu nombre! —me reprocho con voz infantil

—Oh, lo siento. Me llamo Gabriel pero puedes decirme Gabe

—Bien, Gabe, Gracias de nuevo por todo. Y por acompañarme hasta mi casa

—Puedes contar conmigo cuando quieras—le respondí. Un brillo especial se instalo en sus ojos

—Adiós, nos vemos mañana—dijo con una sonrisa, mientras se encaminaba a la casa. Al llegar a la puerta, se dio la vuelta y se despidió de mí con la mano

Nos dimos media vuelta y volvimos por donde vinimos, pasando a buscar mi bicicleta por donde la había dejado, para dirigirnos de nuevo a la casa. Durante todo el camino, no pude dejar de pensar en aquellos dulces ojos verdes, y en aquella carita inocente


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Aqui esta el otro cap o.o
me gusto mucho ^^
que les parecio a ustedes?
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