domingo, 8 de agosto de 2010

La Tormenta

POV Gabe

Esto se estaba volviendo una rutina últimamente. Teníamos que dejar nuestro paraíso pues los demonios nos perseguían de nuevo. Genial. Balthamos nos había puesto sobre aviso, diciéndonos que había sentido la presencia de un demonio en el pueblo

Lo único bueno es que esta vez, Samantha y su madre venían con nosotros. Melanie, la amiga de Sam, también había venido con nosotros, pues sin querer, vio a Balthamos hablando con Sam, y tras explicarle todo lo ocurrido, insistió en que la lleváramos. Emma (la madre de Sam) hablo con los padres del Melanie, y como estos le tenían mucha confianza, dejaron que se fuera

Ahora nos encontrábamos preparando todo. Habíamos comprado más caballos, pues íbamos a ir a través del bosque. La explicación que me habían dado era que ‘’debemos seguir una ruta que nadie conozca’’. Yo iba montado en Soul, mientras que le había dejado Spirit a Sam, pues era el caballo más dócil. En total habían cuatro caballos mas, uno para cada persona pudiera cabalgar, y otro para llevar las cosas. Balthamos había decidido ir volando

De repente, Soul se empezó a inquietar, y su agitación altero a Spirit. Hicimos un alto para dar de comer a los caballos, y para descansar nosotros también. Los caballos comieron, pero no dejaban de alzar las cabezas y mirar inquietamente en derredor

—Algo pasara, pero no sé que es—anuncio Balthamos, al notar como todas las pequeñas criaturas del bosque se escondían

Entonces un trueno resonó en la lejanía. Balthamos alzo vuelo, y tras cinco minutos, volvió con devastadoras noticias

—Me temo que una tormenta se cierne sobre nosotros. Cuando va a caer, lo ignoro. Lo que sé es que hay una cueva a unos cinco kilómetros de aquí, la he visto mientras volaba. Quizá si nos marchamos ahora nos podamos poner a cubierto ahí

—Está bien. Gracias Balthamos—agradeció mi abuelo— Cada uno tome sus pertenencias y a su caballo, larguémonos de aquí

Hicimos lo que ordeno. Melanie, Sam y yo íbamos atrás, cerrando la comitiva. Esta primera se puso a parlotear alegremente, pero Sam parecía más concentrada en el camino, y en que Spirit no la tirara al suelo

—Que bien! No lo crees Sam? Me refiero, que bien que me hayan dejado venir, y que este ahora aquí con ustedes—dijo Melanie. Su voz destilaba alegría en cada una de sus flexiones

—Si, Mel, que bien—le dijo Sam, con una sonrisa

Mire al cielo, preocupado por cuánto tiempo duraría aquella marcha. Entonces la primera gruesa gota de agua, que anunciaba desastre, me cayó en la cara

—Eeh… Balthamos—lo llame—Cuanto falta para llegar a la cueva?

—Mucho, quizá podamos llegar un poco antes del amanecer. Por qué?

—Pues porque creo que la tormenta está a punto de comenzar—dije. Un relámpago destello en el cielo, seguido de su trueno, justo al final de mi oración, como para subrayar mis palabras

Todos se giraron hacia donde había caído el rayo. Entonces la desgracia cayó sobre nosotros. Gruesas gotas de agua salpicaban nuestra ropa, nuestro cabello, nuestras pertenencias y también nuestra última esperanza de encontrar la cueva

—Todos! Síganme! —dijo mi abuelo, dirigiendo su caballo decididamente hacia el norte

Todos intentamos seguirlo, pero los caballos habían caído presos de una profunda agitación, y no obedecían nuestras órdenes. Los caballos de mi abuelo y de Emma se dirigieron a algún lugar fuera de nuestras vistas, y el caballo de carga los siguió. Balthamos luchaba contra el viento, en un intento de que este no lo llevara lejos, pero falló en su intento y salió despedido. Vimos su luminosa figura perderse en la lejanía del bosque

Solo quedábamos Sam, Melanie y yo. Nos miramos preocupados, pues nuestros caballos también amenazaban con tirarnos. Sam empezó a acariciar a Spirit y a susurrarle que se calmase al oído del animal. Extrañamente, funciono, y el caballo negro se mantenía quieto, pero no impasible, pero quieto al fin. Mel y yo lo intentamos, pero solo parecía funcionar con Sam, que vino a calmar a los nuestros

Al fin reanudamos la marcha, con nuestros caballos un poco más tranquilos. Cabalgamos sin rumbo fijo a través del bosque. De repente, Soul paró en seco, justo antes de caer a un precipicio. Relincho para advertir a los otros dos caballos, pero fue muy tarde. Antes de que yo pudiera reaccionar, el noble caballo blanco se lanzo a la pendiente, para ir tras sus dos compañeros

—Sam! Mel! —grite, en un intento de encontrarlas—Samantha! Melanie! Donde están!?

No hubo respuesta. Me baje del caballo y lo agarre por las riendas, para que no se fuera. Camine en una dirección, pero el caballo tiraba de mi en la dirección contraria

—A donde rayos vas? —le pregunte. Quizá la tormenta me estaba volviendo loco, ahora le hablaba a los animales

El caballo se limito a jalarme en la misma dirección. Decidí confiar en sus instintos. Al fin y al cabo era un animal, y tenía los sentidos más aguzados que los míos. Me guio a través del bosque, y abrí los ojos de par en par al ver a un relinchante Spirit, pidiendo ayuda, y a la pobre Sam inconsciente en el suelo. Los dos caballos se recibieron amorosamente, como si hubieran temido perderse. Tome a Sam en mis brazos y la levante del suelo. Me asuste cuando no despertaba, pero al menos podía sentir su respiración y los latidos de su corazón.

—Gabe! Sam! Donde están!? —escuche a Melanie, gritando

—Por aquí, Mel! —le respondí—Sam está conmigo!

La vi aparecer, guiando a su caballo, una hermosa yegua color chocolate. Me abrazo, con lágrimas en los ojos

—Oh, Gabe estamos perdidos! Perdidos, perdidos, perdidos —sollozo—Buscamos a Balthamos, pero tampoco estaba. Encontramos una cueva cerca de aquí, la yegua sabe el camino—hablaba usando el plural, se refería a ella y al caballo

Spirit, el caballo negro, me toco suavemente el hombro con la cabeza. Comprendí el gesto y coloque a Sam en su lomo

—Guíanos, Mel—le dije

Caminamos a través del bosque, guiados por la yegua. Los truenos resonaban por todas partes, y nuestra única iluminación eran los intermitentes rayos. Las nubes purpura cubrían la luna y las estrellas, aunque me hubiera gustado verlas

Casi chocamos contra el risco, que formaba una pared natural que limitaba el bosque. Comenzamos a caminar a lo largo del risco, hasta llegar a una abertura natural, al resguardo de la lluvia. La cueva era suficientemente grande para todos nosotros, incluidos los caballos

—Wow, es perfecto—dije— Quédate aquí con Sam mientras yo voy a buscar algo de leña para encender un fuego

Melanie asintió, y entro a la cueva con los caballos, y acomodo a Sam contra el lomo de Spirit. Ella seguía inconsciente por la caída, aturdida. La mire con angustia, y los ojos de Melanie se encontraron con los míos. Los de ella reflejaban angustia, preocupación, tristeza… al igual que yo

Salí de la cueva a buscar unas cuantas ramitas. No me di cuenta que Soul, mi caballo, me siguió. Ellos habían demostrado ser incondicionalmente fieles, y a él en especial, le debía que ahora estuviéramos juntos. Metí la mano en el bolsillo y encontré unos cuantos fósforos y una manzana, que di al caballo

Se separo de mi, y busque las riendas para atraerlo hacia donde estaba, pero me señaló con la cabeza un arbusto ordinario, sin nada especial. Tomo una de sus ramas en la boca y la partió con un sonoro crack. La savia del arbusto olía fuertemente a resina, muy útil para una fogata. Le agradecí al caballo con una caricia en la frente, me cargue de un montón de ramas del arbusto y volvimos a la cueva, donde una impaciente Melanie nos esperaba


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Aqui el otrooo :D
Vivaa!
Me gusto muchiito :D
Ahora estan perdidos en el bosque.....
y que pasa con los caballos que parecen tener una consciencia mas alla de la animal?
Averiguenlo en el proximo cap ^^
Comenten muchooo :D

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