sábado, 21 de agosto de 2010

Congelado En El Tiempo

POV Sheba

Aquella niñata entrometida y malagradecida había encontrado la nota que le había dejado a Gabe. Se habría enterado de la razón de que estuviéramos aquí? No lo creo. Tenía que preguntar a Gabe si ella lo sabía, solo por si acaso…

Con estos pensamientos en mi mente, no pude dormir bien. Me mortificaba aquel hecho. El hecho de saber que mi traición los había traído a todos aquí, y que aunque me hubiera apartado de Gabe, no sirvió de nada. Solo sirvió para comprobar el irrefutable hecho de que no podíamos permanecer separados. El había sufrido, yo había sufrido, y todo para que el destino nos volviera a unir, junto con una amenaza aun mayor que la anterior y una medio-ángel-sin-poderes enamorada

Y ahora, atrapada en este triangulo amoroso, me sentía aun peor, a sabiendas que Samantha había aparecido en su vida por mi culpa. Ella no podía luchar contra nuestra irresistible atracción. Era algo extraño. Nosotros éramos como dos imanes, al que ni la maldad ni la distancia, ni siquiera el destino, podía mantener separados. Y eso ya se había demostrado hoy

No sabía si la mocosa esa se entrometería en nuestra perfecta relación; si sería lo suficientemente valiente como para enfrentarme. Pero si se le ocurría pensar que podría hacer que Gabe me olvidara por ella, estaba equivocada. El no me dejaría a mí por esa… por ella

Me voltee en mi sitio para mirarlo a la cara. Se veía tan hermoso cuando dormía. Sus parpados tapaban sus ojos azules (unos ojos por los que hubiera matado) y daba a su rostro una expresión de paz. Le hice una caricia en la mejilla y una sonrisa ilumino su rostro. Aun sumido en la inconsciencia, se daba cuenta de mi contacto, y se sentía feliz por el

Con la imagen de aquella sonrisa suya, me dormí en paz. Ahora me costaba menos lidiar con sentimientos como la felicidad y la alegría. Sin saberlo, los había extrañado en su ausencia. Con Gabe a mi lado, la felicidad era normal en mí, pues Gabe mismo era felicidad, y él se había convertido en una parte esencial de mi ser

Los rayos de sol se fueron filtrando poco a poco por la entrada de la cueva, despertándonos a todos. Me levante sin ganas y sacudí levemente a Gabe. Abrió los ojos lentamente y al verme esbozo una sonrisa. Se la devolví con una más grande

—Vamos tortolitos, apúrense—nos dijo la chica de cabello negro. Melanie, creo que se llamaba—tenemos que irnos en quince minutos

Me dirigió una mirada amistosa, seguida de una sonrisa. Aquella chica me caía bien. Una de las pocas personas que me caía bien. Ayude a Gabe a recoger sus cosas, pues yo no tenía ninguna de mis pertenencias aquí. Luego salimos todos en los caballos a la vasta planicie. Yo iba con Gabe, pues no había ningún caballo extra para mí

—Y ahora qué? —pregunto a su abuelo—tendremos que seguir huyendo por toda la eternidad?

—Si—dijo con tristeza el señor mayor, el abuelo de Gabe—por lo menos hasta que podamos enfrentarlos

Podía entenderlos. Estaban cansados de huir, aunque no habrían escapado con vida de la fortaleza sin mi ayuda. El ángel pareció acordarse de aquello

—Gracias—me dijo—por ayudarnos a escapar

El intentaba mantenerse a una distancia prudente de mi, igual que la pequeña ángel. No los culpaba por eso, nuestras especies eran enemigas, aunque yo ya no perteneciera completamente a la mía

Avanzamos por el valle hacia ningún sitio. Sabía que Jezebel nos empezaría a seguir, pero antes trazaría un plan. No se atrevería a simplemente seguirlos como la otra vez

Cabalgamos y cabalgamos por la llanura, sin dirigirnos a ningún sitio en particular. Cuando terminaría? No lo sabía. Era una pregunta que no tenía respuesta. Lo que si sabía bien es que podíamos durar hasta la eternidad siendo perseguidos. Hasta ahora habíamos tenido suerte pues solo habían enviado a Jezebel y a un contingente de espíritus malignos. Pero con el paso del tiempo, mientras nos volviéramos más huidizos, enviarían más y más entidades malignas. No teníamos escapatoria, excepto quizá, el cielo, donde yo tenía el paso absoluta y rotundamente negado

—Sheeb—me llamo Gabe—no importa lo que pase, siempre estaré aquí contigo. Te amo—me dijo muy bajito, de modo que solo yo escuche

Habría olvidado tan rápidamente a la chica rubia? O es que era nuestra poderosa atracción la que lo había obligado a dejarla de lado? Seguiría el enamorado en secreto de ella? Sus palabras decían lo contrario, y el tono de su voz, y su expresión. Todo aquello desmentía lo que yo pudiera sospechar. Pero y si el mentía? Una horrible mentira, proveniente de un hermoso mentiroso. No. El no era así. El no me dejaría de lado así tan pronto. Pensé en el baile de graduación, en la despedida después de este. Si tanto dolor le había causado mi corta partida, sabiendo que nos veríamos al día siguiente, no quería saber cuánto sufrimiento le había causado cuando le dije aquella fatídica mentira, solo para protegerlo

Flashback

—Gabe… yo no puedo— dije con la voz quebrada. Aquello me dolía mucho, pero no podía dejar entrever ni un poco de eso

Aparte la mirada de sus ojos. Me quemaba. Estaba destrozado por dentro y me horrorizaba de saber que era mi culpa

—Sheba, no tienes por qué irte. Yo puedo ayudarlos— dijo su abuelo

—Señor Christensen, no es que no pueda. Extraño mi antigua vida, eso es todo

Fin del Flashback

Recordé cuánto dolor había en sus ojos aquel espantoso día. Yo también había sufrido y mucho. Recordar el sufrimiento de los dos me convenció de que él no estaba mintiendo. Si no me amara, si no me hubiera perdonado, me habría mandado al infierno en cuanto volví a aparecer, y yo hubiera ido con gusto si él me lo hubiera mandado

—Yo también te amo, Gabe—le susurre al oído, seguido de un suave beso en su mejilla. No puedo describir la sensación que me recorría al tocarlo. Una mezcla de euforia con felicidad, la más pura felicidad de todas

Samantha nos dirigía frecuentes miradas. Miradas de nostalgia a Gabe, y miradas llenas de celos a mí. Sabía cuanto daría ella por estar en mi lugar, por poder susurrarle a Gabe lo que yo le decía, por poder ser el alma gemela de él. Porque eso éramos: almas gemelas. Aunque él fuera un medio ángel y yo una diablesa, el destino había querido que nos juntásemos. Con razón decían que los opuestos se atraen

Hice caso omiso de la chica que iba montada sobre el caballo negro y se carcomía por dentro de los celos. Tampoco pude saborear su infelicidad (cosa que hubiera disfrutado con muchísimo gusto), pero que importaba ya, cuando se tenía al ser más perfecto de todos. Acaricie sus dorados cabellos y volteo su rostro hacia mí, regalándome la visión de sus hermosos ojos azules. Le respondí con una gran sonrisa y luego se volteo para concentrarse en el camino que nos llevaría a la nada





Por fin llegamos a un extraño pueblo, que parecía como congelado en el tiempo. Las casas eran todas de piedra, igual que las calles, y unos cuantos palacetes se elevaban por encima de los demás edificios. No habían personas en las calles, pero el pueblo no estaba deshabitado. Me pareció regresar unos cuantos siglos atrás. Me sorprendió más aun cuando una chica salió de una de las casas con un vestido de la época colonial, de esos que solo veías en las adaptaciones a la televisión de las antiguas novelas. La chica nos miro extrañada, como si fuéramos una alucinación. Se froto los ojos y se acerco a nosotros

—Quienes sois, extranjeros? Y por que vestís con tan extraños ropajes? —nos pregunto, hablando también con un acento que parecía del siglo pasado

—Disculpadnos, señorita, si nuestro aspecto os parece extraño. Nos hemos perdido y no sabemos dónde estamos. Seria usted tan amable de indicarnos el nombre de este pintoresco pueblo? —le respondió el ángel, en su forma humana, empleando el mismo lenguaje para que no pareciéramos completos extraños

—Disculpadme ustedes a mí, que se me ha olvidado el nombre de nuestra ciudad. No sé donde me encuentro, y si preguntáis a cualquiera os dirán lo mismo. El nombre de aquí se ha perdido en el tiempo. Vivimos nuestras vidas despreocupados, pero cada día es igual al anterior, salvo por vosotros, claro. Nuestra historia también se ha olvidado. Lo único que os puedo decir es que el último día que fue diferente, fue hace siglos, y no miento. Pero ya se me ha olvidado que paso aquel día, y que paso en los anteriores a ese. Lamento no poderos dar más información, esto es cuanto se—nos dijo, con tristeza, haciendo un enorme esfuerzo por recordar

—Muchas gracias señorita. Quisiera pediros una cosa más si no es mucha molestia. Disponéis de un lugar donde podamos pasar la noche y dar de comer a nuestros caballos? —le pidió el ángel

—Claro, será un placer. Venid, os mostrare una habitación en mi casa. También hay un lugar en el establo para los caballos—nos dijo amablemente. La confusión seguía pintada en su rostro, pero sus modales y su amabilidad pudieron más que eso

La seguimos a través de las calles empedradas. Todo parecía congelado en el tiempo. Los pájaros no cantaban y los arboles no se mecían con el viento. No había ninguna clase de insectos rondando las flores. Sentí como unas miradas curiosas se posaban en nosotros a través de las cortinas de las casas

La chica se detuvo en frente de una linda casita, también de piedra. Vi a una abejita en una de las flores de la entrada y me alegre por eso, pues era el primer ser vivo que veía en el pueblo aparte de la muchacha. Me asuste y aparte del insecto cuando este se limito a quedarse en su sitio, posado en la flor, zumbando con agonía. No movía las alas, ni recolectaba polen, ni nada. La mire con horror y la señalé. La chica pareció darse cuenta y se volteo a donde señalaba yo

—Si, esa pobre abeja lleva ahí el mismo tiempo que yo aquí. Ya os lo he dicho, todos los días son iguales, no cambian absolutamente nada. Es como si nuestro precioso pueblo hubiera sido congelado, salvo por los seres vivos que habitamos en el. Me encantaría poderos decir que paso, pero fue hace tanto tiempo, que se perdió junto con las memorias de aquellos días alegres. No sé cuánto tiempo ha pasado desde entonces, pero parece una eternidad—nos dijo con tristeza—ahora seguidme, os mostrare donde dormiréis

Nos guio dentro de la casa y nos llevo a una habitación espaciosa con cinco camas. Cinco camas y éramos seis… sin contar a los ángeles. Alguien tendría que compartir su cama. Una sonrisa me ilumino el rostro mientras pensaba en eso

—Llevare vuestros caballos al establo. Podéis quedaros aquí el tiempo que queráis, mientras os consigáis vuestros propios alimentos, o paguéis por los míos—nos dijo. Parecía que vivía sola en la casa

—No es problema, señorita. Muchas gracias por el hospedaje— respondió el ángel. La chica se dio media vuelta y se fue

Me senté en una de las camas. Tenía el cuerpo cansado de tanto cabalgar. Gabe vino a sentarse al lado mío

—Hombre, que raro es este pueblo. Nunca pensé que me encontrara personas que todavía hablaran como en el siglo XVI—dijo Gabe, usando el mismo acento que la chica, en una especia de burla

—Yo tú, no me reiría. Este pueblo tiene una trágica historia, aunque todos la hayan olvidado—lo reprendió Balthamos

—Ah, lo siento—dijo Gabe. Su voz denotaba curiosidad de saber lo que había pasado

—Bien, les contare—dijo—Todo empezó hace mucho tiempo. Épocas más simples. Épocas donde los hombres se ganaban el pan trabajando todo el día y donde las mujeres se quedaban en casa a preparar la cena. Épocas donde las brujas eran temidas y odiadas—empezó diciendo, a modo de introducción—Todo esto fue provocado por una bruja en un pacto con una diablesa. Una bruja que había prometido volver. Una bruja que había prometido vengarse…


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Tras superar mi ataque de flojera, aqui esta el siguiente cap

Me ancanta dejarlos en suspenso ^^

Es tan divertido.....

(si si ya se... soy cruel y blah blah blah.... pero en serio, es divertido)

Prometo tener el proximo listo antes del proximo viernes (que es mi cumpleanios para los que no sabian)

Comenten please!!


1 comentario:

  1. Cierto, tu manera de escribir hace que tengas ganas de seguir leyendo, no es fácil por lo que debo felicitarte!

    Un blog que espero siga creciendo!

    Animo desde Barcelona.

    Salut,

    Màrius Taca

    http://mariustaca.blogspot.com.es/

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