POV Sam
La clase de matemáticas paso volando, ni siquiera le hice caso. Estaba tan absorta en mis pensamientos, y en cómo decirle lo que sentía a Gabe, que ni siquiera mi materia favorita pudo captar mi atención. Solo veía la boca del viejo profesor moverse, y anotar unas cosas en la pizarra, pero no fui capaz de distinguir nada. Al diablo con eso, pediría los apuntes de alguien más luego
El timbre fue lo único que me pudo sacar de mi sopor. Vi a Gabe esperarme en la puerta del salón. Me apresure a recoger mis cosas, y a acompañarlo a encontrar su casillero. Fuimos hasta la oficina de la secretaria, donde le dieron el número. Me lo dio para que lo ayudase a ubicarlo. Era, precisamente, el que estaba al lado del mío. Wow, que suerte!
Fuimos hasta su casillero, dejo sus libros y sus cosas y nos dirigimos al patio. Había estado mirándolo durante todo el trayecto, igual que había hecho la primera vez que lo vi
Busque a Melanie con la mirada. Estaba del otro lado del patio con nuestro grupo de amigas. Solo ella me vio, pero no me saludo para no atraer la atención del resto. Muy inteligente por su parte
Lleve a Gabe a un lugar escondido del resto de la gente, un lugar que solo conocíamos Melanie y yo. Era un rincón apartado, solo se llegaba por un hueco en la reja, escondido tras unos frondosos helechos. En el rincón crecían cualquier cantidad de florecillas silvestres, cosa que me encantaba, pues eran tan diferentes entre sí que llenaban al lugar de pintorescos colores
—Sam… a donde vas? —me pregunto, cuando vio que nos apartábamos del resto
—Ya verás —dije, mirándole a sus hermosos ojos azules
Dios! Por esos ojos habría dado mi vida. Eran exquisitamente bellos, azules como zafiros, y parecía que penetraban hasta lo más hondo de mi ser
Aparte los helechos para dejarlo pasar. Me miro extrañado, pero encogió los hombros en un gesto de indiferencia y entro. Vi su expresión al entrar yo también. No se había esperado con encontrarse con esto
—Wow Sam, esto es hermoso —me dijo. Compuse una sonrisa
—Bien, te traje aquí por una razón… —empecé diciendo. Sentí como rápidamente el rojo subía a mi cara —Gabe… tu… tu… —balbucee. No me salían las palabras. Respire hondo, tome valor y lo mire a la cara —tu me gustas. Mucho
Su cara no fue de sorpresa sino de comprensión. Una hermosa sonrisa se extendía por su caray la alegría inundaba sus ojos azules
—Mmm… no se qué decir —empezó. Temí lo peor —excepto que tu también me gustas —termino
Suspire audiblemente. Luego me sumergí en sus ojos, que expresaban una felicidad infinita. Luego puso una expresión seria, como si estuviera discutiendo en su interior un tema importante. Sus ojos pusieron expresión de indiferencia, como si no le importara aquello que había discutido
Me abrazo, tomo mi cara en sus manos y acerco su rostro al mío. Pero en el momento en que nuestros labios iban a tocarse, uno de mis tobillos se doblo sin razón aparente, haciéndome caer. Vi un chispazo rojo detrás de los helechos, debían ser solo imaginaciones mías
—Estas bien? —me pregunto Gabe
—Si tranquilo. Solo me torci el tobillo
—Hey, quieres ir a mi casa hoy en la tarde, después de la escuela? —me pregunto. Moría de ganas por decirle que si
—Mmm… y te dejan?
—Claro! —dijo sonriendo —Vienes?
—Está bien. Iré contigo después del colegio
Sonó el timbre. Aparte los helechos para salir, inconscientemente busque la chispa roja, pero no había nada. Solo una extraña quemadura en una de las hojas de las plantas
Decidí ignorar eso. Quizá solo estaba paranoica. O loca. No importaba. Acompañé a Gabe hasta los salones. A él le tocaba historia, y a mi literatura. Le indique donde quedaba historia y se fue
Las clases pasaron más lento de lo que esperaba, pero terminaron, al fin. Espere a Gabe sentada en uno de los bancos de la entrada. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuando se acerco por mi espalda
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El siguiente sera igual.......
No tardare mucho en publicarlo, mas bien lo estoy terminando
Comenten please !!
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